domingo, 7 de mayo de 2017

Tus amigos son tan perfectos como tú


Nunca faltan esas historias en las que por una u otra razón dejaste de tener contacto con un amigo o amiga, es algo que ocurre todo el tiempo y lo consideramos parte de la vida. Pero hay veces en las que no puedo evitar sentir algo de rabia al ver cómo grandes amistades se pierden por idioteces.


"Es que él/ella me hizo esto y aquello..." o "él/ella es así y me molesta/fastidia..." son excusas que las personas creen "válidas" para tomar la decisión de romper una amistad. Si alguna vez has usado esas excusas, perdóname si me río de ti, pero es ridículo.

¿Por qué?


Para empezar, la amistad estos días es algo que se toma muy a la ligera por muchísimas personas, cuando en realidad por norma general es casi tan importante como la familia o la pareja. Los amigos son personas que te acompañan en todo tipo de situaciones, te apoyan, comprenden, estiman, aconsejan, a veces incluso te cuidan o te protegen. Su compañía te resulta agradable. Sin mencionar que hay amistades que perduran por años.
Sin embargo, no todo es felicidad. Tú, al igual que los demás, tienes defectos los cuales tu amigo/a ha tenido que tolerar al igual que tú has tenido que tolerar los suyos, y esto es lo más difícil de mantener una amistad.

Las decisiones requieren reflexión y meditación


Por las razones que ya he dado es irrefutable afirmar que si tú decides dejar una amistad ha de ser por una razón verdaderamente relevante. No es algo que debas decidir en un día o dos, es algo en lo que debes pensar por mucho tiempo para asegurar que estás haciendo lo correcto.

Así que, por favor no tomes decisiones por razones absurdas. Todos somos imperfectos. Recuerda que somos humanos y nos equivocamos siempre, por eso hay que considerar dar una segunda oportunidad al menos, y si crees conveniente, tres o cuatro más, depende de ti.

Los errores por sí solos no suelen importar


-Oye, ¿por qué has dejado de ser su amigo/a?
-Es porque él/ella me hizo tal o cual cosa...
Te explicaré algo. Cometer un error, ya sea grande o pequeño, te haya hecho daño o no te haya daño, no es lo primero en lo que deberías fijarte, sino en el panorama completo.
Me refiero al antes y al después de cuando cometió dicho error. Te dejo algunas preguntas que podrías hacerte para comprender la situación de una manera más amplia: ¿estaba esa persona realmente consciente de lo que hacía?, ¿esa persona no se vio afectada por factores externos al momento de equivocarse?, ¿se arrepiente de lo que hizo o poco le importa?, ¿prometió no volverlo a hacer?, ¿a pesar de todo no quiere que su amistad termine?, ¿en serio vale la pena terminar una amistad de tantos años solo porque en determinado momento no actuó como querías?

Evidentemente si alguien comete el mismo error vez tras vez sin arrepentirse o sentir culpa entonces puede que sí debas alejarte de esa persona. Depende de ti creer si lo merece o no.

Amistades difíciles


El último punto que me gustaría tratar es el de las amistades difíciles.
Probablemente mientras leías esta entrada pensaste en ejemplos de personas cuyas actitudes y/o acciones sí merecían terminar una amistad (para contradecirme, vaya). Quizá sí lo merecían, o quizá no. Contaré algo mío ya que creo que sirve como buen ejemplo del tema.

En mi caso al menos, sí tuve una amistad realmente difícil. Esa persona en ocasiones solía ser verdaderamente insoportable, ya sea por lo que decía o por sus acciones. Muchas veces no nos entendíamos y discutíamos, nuestra amistad se vio en la cuerda floja más de una vez. Sin embargo aprendí algo de esas experiencias. Así como yo veía defectos en esa persona, mis defectos también eran vistos por él/ella. Aquella persona cometió errores, al igual que yo. Entendí que quizá era yo quien no era lo suficientemente tolerante y que muchas de nuestras disputas se debían a eso. Él/ella era imperfecto/a como yo. Consideré que valía la pena cambiar, ser más tolerante y comprensivo por una amistad de tanto tiempo llena de tantísimos recuerdos y momentos felices.

Conclusión


Así como yo vi que era mejor tomar aquella decisión, tú también debes considerar otras opciones antes de echar una amistad por el drenaje. Siempre debes meditar mucho antes de tomar una importante decisión. Pero si ya la tomaste y aún dudas, todavía puedes recuperar la amistad, lo más probable es que no todo esté perdido.

 El tema del que hablaré en mi siguiente entrada será "cambiar"

lunes, 1 de mayo de 2017

¿Para qué vives?


Oh vaya, el sentido de la vida, nuestro propósito y misión en el mundo. Una eterna pregunta que miles de personas se han preguntado desde tiempos inmemorables.
Si bien es cierto yo no conozco la verdad absoluta, sí puedo decirte que mi opinión está bastante cerca de esta, y es que la respuesta está más a nuestro alcance de lo que crees.
Pero antes de revelarte el propósito de vivir (según yo) es necesaria otra pregunta.

¿Por qué deberías pensar en un propósito para vivir?


Para algunos esta pregunta resulta bastante obvia, pero no todos se han detenido pensar en el porqué hacemos lo que hacemos día a día a lo largo de nuestra vida.

Vivir sin un propósito es andar por un bosque en tinieblas, sin saber a dónde vas o en el peor de los casos sin siquiera querer llegar a un destino. Aunque no lo creas hay mucha gente que lo hace y no resulta disparatado pensar que llegará un día en el cual se den cuenta que desperdiciaron sus vidas por el simple hecho de vivir por vivir.

Lo que la gente piensa


Las personas no dejan de hallar respuestas vacías. Unos piensan que su propósito es terminar sus estudios, terminar una carrera, encontrar trabajo, vivir sanamente, etc. Otros piensan que tienen un objetivo predestinado que hallarán en algún punto de sus vidas. Algunos creen que nacieron para cumplir sus metas y muchos otros planteamientos.

Yo no digo que esas respuestas estén mal, pero quizá te hayas dado cuenta que sus proposiciones no están completas, aquellas personas podrían creer que hacen lo correcto y al final darse cuenta que no fue suficiente.

Mi respuesta


Sin más dilación, nuestro propósito para vivir es ser feliz, y creo que no puede existir mejor respuesta.
Solo piénsalo, ¿qué otra cosa más podrías querer?, ¿qué otro objetivo podrías añorar más que ese?, ¿qué hay más grande que la sensación de estar a gusto con tu vida?, ¿o es que quieres vivir sin serlo?
Pero espera, antes que me contradigas déjame mostrarte todo lo que engloba ser feliz.

La felicidad está al alcance de todos porque la hemos experimentado en algún momento de nuestras vidas (salvo casos extremos). Es muy efímera debido a que constantemente tenemos problemas que nos hacen sufrir y nos complican la vida, pero esa es la gracia, si la felicidad durase para siempre ya no sería tan valiosa. 
El punto es mantenernos en ese estado de euforia y alegría lo más que podamos a lo largo de nuestras vidas.

¿Cómo podemos alcanzar dicho estado?


Haciendo lo que queramos con las personas que queramos.
Evidentemente seremos infelices si continuamente hacemos cosas que nos disgustan, con personas que nos desagradan. Si quieres salir con tus amigos un fin de semana a ver películas, hazlo; si prefieres pasar todo el día en tu cama con el teléfono, hazlo también. No solo te conformes con lo que te gusta, sino con lo que te apasiona. Eso que pocas veces puedes hacer pero sacrificarías mucho para alcanzarlo.

A eso me refería con "respuestas vacías" en el otro párrafo, terminar tu carrera o encontrar trabajo no te hará feliz por sí solo. El simple hecho de cumplir tus metas tampoco te hará feliz, ¿qué pasaría si terminaste la carrera que no te gustaba o que directamente no quieres estudiar?

Conclusión


Las respuestas de unos sobre el propósito de vivir no siempre coincidirán con las de otros, pero en lo que sí podemos coincidir todos es en que queremos ser felices y conseguir trabajo o pareja es solo un medio el cual dependerá de cada persona.

Por ejemplo, a mí me encanta escribir (vaya novedad), es algo que me gusta hacer y realmente me siento a gusto conmigo mismo haciéndolo. Escribir me hace feliz, pero la forma en la que escribo, las cosas que escribo y dónde lo escribo son mi medio para ser feliz. Escribir simplemente por escribir no daría el mismo resultado.
Terminar tus estudios, conseguir trabajo o lograr tus metas tampoco te harán feliz si lo haces simplemente porque "debes hacerlo". Una persona puede ser feliz sin hacer todas esas cosas.

Encuentra tus propios medios para alcanzar la felicidad y cumplir con el propósito de tu vida. Haz las cosas que te llenen de vida y define tú mismo/a tu propósito, sea cual sea, estará bien si es realmente lo que quieres, de este modo cuando estés en tus últimos días no te arrepentirás de no haber gozado la vida ni de no haber hecho lo que quisiste.

 El tema del que hablaré en mi siguiente entrada será "amistad y aceptación"

domingo, 30 de abril de 2017

Todos debemos ser egoístas


Te planteo esta situación


(Cualquier coincidencia con la realidad es pura casualidad)

Hace cinco años has conocido a una persona (ya sea del sexo opuesto o no). Desde que se conocen han sido muy unidos y pasan la mayor parte del tiempo juntos. Confías muchísimo en esa persona y piensas que jamás podrías hacerle daño. Llega el punto en que lo/la consideras tu mejor amigo/a. Sin embargo, un día cualquiera se encuentran y esa persona se te declara. Te dice que hace poco empezó a enamorarse de ti y que está dispuesto/a a empezar una relación contigo. Pero hay un detalle, tú no correspondes sus sentimientos, nunca podrías ver a esa persona con otros ojos y sabes que si aceptas su propuesta vivirás infeliz. Además es feo/a.
Entonces, ¿qué respondes?, ¿aceptas?

Obviamente lo/la rechazas, ni siquiera tuviste que pensarlo demasiado, a pesar de lo difícil que podría ser sabes que tu respuesta es no.

Míralo de este modo


Has sido totalmente egoísta con tu decisión, has pensado en ti por encima de esa persona la cual te ha acompañado y apoyado por tanto tiempo en todo tipo de situaciones y nunca hizo nada en tu contra.
Has pensado en tu felicidad por encima de la de él/ella. Sabes que luego de rechazarlo/a estará desmedidamente triste ya que te quiere un montón pero aún así no dudas en decirle que no. Pudiste aceptarle y hacerle la persona más feliz del mundo, pero en cambio has arruinado su amistad de cinco años solo por pensar en ti.

Aquí viene lo interesante


A pesar de tu decisión, esa persona no se quejará de tu decisión diciéndote que eres un/a egoísta.
Si le cuentas tu historia a alguien más esa otra persona tampoco te mirará de mala manera ni te etiquetará de "egoísta". Es más, ni siquiera tú te considerarás así después de todo.
Nadie lo creerá porque saben que lo que hiciste no fue por maldad y tu decisión fue justificable. Sin embargo, ciertamente lo fuiste a pesar de que nadie crea que lo eres.

Ahora veamos otra situación


(Cualquier coincidencia con la realidad es pura realidad, me pasó)

Segundo año de secundaria, un recreo cualquiera, me encuentro con un amigo, este tenía en sus manos una bolsa con palomitas de maíz que compró. La bolsa era como del tamaño de una botella de agua y estaba repleta. Le pedí que me invitase un poco pero él se negó. Considera que él no tenía más de tres amigos en el colegio, en dicha bolsa cabían cerca de treinta palomitas de las cuales no me dio ni una y que él fue así casi todo el año que lo conocí.
Ahora, no digo que tuvo la obligación de invitarme, pero yo era su amigo, ¿qué le costaba?

Mi impresión, al igual que la tuya, fue que él se comportaba de manera egoísta (aún así nos llevamos bien). Es evidente, piensa en sí mismo por encima de otros perjudicando a los demás. De hecho creo que lo llamé egoísta (no se lo dije muy en serio, en parte fue broma). Tú y otros posiblemente le hubieran dicho y pensado lo mismo.

¿Por qué nuestras reacciones al final de los casos son diferentes?


En ambos casos nos encontramos con personas egoístas, de eso no hay duda, entonces ¿por qué en una situación miramos mal a la persona y en otra situación no?
Supuestamente la primera persona le causó un dolor terrible a su amigo/a, pero aún así no la consideramos mala o egoísta, a diferencia del otro caso.

La verdad que muy pocos conocen


La respuesta es porque existen los egoístas justificables y los egoístas no justificables.

Como pudiste (o debiste) deducir, el primer grupo no es de personas necesariamente malas, entienden que a veces no se puede complacer a todos y que debemos darnos nuestro lugar le pese a quien le pese.
El segundo grupo tampoco es de gente necesariamente malvada (aunque podría serlo), depende muchísimo de la situación. Algo que sí podríamos decir es que son personas caprichosas, mimadas, desinteresadas, etc.

Conclusión


La gente cree que ser egoísta está mal, y no es así por lo general, depende de qué tipo de egoísta eres.
Hay veces en las que tendrás que escogerte por encima del resto, y esto no significa que estés obrando mal, al contrario, debes pensar en ti también.
Te invito a ser un egoísta justificable que sabe diferenciar entre cuándo ayudar y cuándo no.
Tampoco seas demasiado amable porque las personas se aprovecharán de ti.

Ahora conoces la verdad, todos debemos ser egoístas.

El tema del que hablaré en mi siguiente entrada será "tu propósito"

sábado, 29 de abril de 2017

La soledad, tan necesaria como la compañía


Es sarcasmo, ¿no?


Pues no realmente. En esta oportunidad voy a romper la idea popular de que la soledad es algo que se debe evitar. Sin embargo, creo que es necesario hablar tanto de la compañía y de la soledad antes de llegar a mi conclusión.

Somos seres sociables por lo que debemos estar en compañía


De acuerdo, nadie puede decir nada en contra de eso. Ni siquiera yo. Se sabe que desde nuestros inicios como especie hemos necesitado de otros para sobrevivir y a día de hoy lo seguimos haciendo. Vivimos en sociedad y nos es imposible dejar de interactuar con otras personas del todo.

Estar en compañía con otras personas nos abre una infinidad de formas para divertirnos y pasar un buen rato. Hay cosas que solo se pueden disfrutar si estás con otros, véase el tenis, el ajedrez, o el sexo (el mejor ejemplo que pude haber puesto).

Dejando a un lado el aspecto del disfrute, está el aspecto de la ayuda. Claramente nadie es omnipotente y tarde o temprano terminarás pidiéndole ayuda a alguien que tiene capacidades y habilidades que tú no tienes. Desde pedir la opinión a alguien sobre un dibujo que hiciste hasta pedir ayuda para cargar un mueble pesado como un refrigerador, y ni hablar si estás enfermo/a.

La soledad es la otra cara de la moneda


He mencionado muchos aspectos buenos sobre estar con otros, y quizá te animaste a salir con tus amigos o amigas. Pero espera, aún no acabo, pronto se te quitarán esas ganas.

Excesiva compañía genera estrés (y este es solo uno de los muchos problemas). Llegará un punto en el que acabarás irritado/a ya sea en gran o menor medida a causa de estar constantemente con personas. A mí me pasa muy a menudo.
Inevitablemente llegará el momento en el que sentirás el deseo de querer hacer algo para ti, ¿verdad? Un pasatiempo favorito o una comida preferida, no niegues que suena bien. Todo parece ser agradable hasta que te topas con un problema: las personas (y me refiero tanto a conocidos, como amigos, familiares, pareja y demás).

Tú quieres tiempo para ti, pero los demás a menudo querrán llamar tu atención (o no) y obstaculizarán tu camino a eso que quieres hacer.

Un ejemplo mío, hoy quise escribir como de costumbre, pero mi abuela, cuya habitación está pegada a la mía, veía noticias en la televisión a muy alto volumen y eso no me dejó tranquilo. Entonces fui a otra habitación con más silencio, pero mi hermano menor me echó de este porque así lo quiso (sí, así sin más) a pesar de que él no estaba ahí (en serio, la habitación estuvo y se quedó vacía). No encontré un solo lugar en mi casa en el cual hubiera tranquilidad. Este tipo de cosas ocurren todo el tiempo no solo a mí, y como puedes ver, si bien las personas pueden ser un apoyo, también pueden ser todo lo contrario.

Estar solo tiene más ventajas de las que crees


Siempre y cuando aprendas a estar en soledad, estas cosas podrían ocurrirte:

  1. Recuperarás tus energías

Frecuentemente, estar rodeado de gente consume nuestras energías porque nos preocupamos más por ellos que por nosotros, tratamos de hacerlos reír, tratamos de consolarlos, apaciguar sus egos y todas esas cosas de rigor que vienen con cualquier interacción. Un poco de tiempo a solas permitirá que te recargues, por lo que es bueno tomar un descanso.  

  2. Harás las cosas que en verdad disfrutas

Acompañado/a de otras personas sueles ceder para encontrar soluciones que el grupo completo pueda disfrutar. Un grupo de amigos y tú se deciden para ver una película en el cine, tú quieres ver X película pero tus otros cuatro amigos quieren ver Y película, el final se cuenta solo.
De esta manera nos damos cuenta de que es fácil divertirse solo, ya que únicamente buscarás tu propia aprobación y la de nadie más. En otras palabras, tendrás libertad.

Y para no extenderme demasiado, mi favorita:

  3. Vas a descansar de intentar hacer feliz a los demás constantemente

La vida está llena de relaciones, y casi todas perduran solo si ambas partes están felices. Claro está que eso se puede volver agotador para ti dependiendo de la persona con quien estés.
Una vez que estás solo/a la única felicidad por la que te tienes que preocupar es por la tuya.

Mi opinión personal


Prefiero estar solo más que acompañado (un sesenta por ciento de las veces), no me quejo de mis amigos, pero si viviría con todos ellos al mismo tiempo terminaría excesivamente irritado.
Adoro salir con amigos y amigas, ellos son mi escape a la rutina. Pero aún así valoro un poco más el tiempo a solas ya que únicamente yo influyo en mis decisiones, hago lo que yo crea conveniente a la hora que yo vea conveniente de la forma (sí, adivinaste) que yo vea conveniente.
Soledad es libertad para mí.

Conclusión


Ningún extremo es bueno. Muy acompañado/a desarrollarás estrés, dependencia emocional, te volverás inútil, y otras cosas más que no mencionaré para no asustarte. Muy solo/a puedes caer más fácilmente en depresión; podrías desarrollar inseguridad, temor al rechazo, incluso trastornos mentales.

Tratemos de disfrutar tanto de una cosa como de la otra, ya que hay tanto ventajas como desventajas en ambos lados.
Así que ya sabes, la soledad es tan necesaria como la compañía.

El tema del que hablaré en mi siguiente entrada será "el egoísmo"

viernes, 28 de abril de 2017

Introducción. Mi sinfonía


¿Qué quiere decir el nombre del blog?


Quizá al leer "sinfonía" tu primera reacción sea pensar en algo relacionado con música, pero al leer "de mi mente" seguramente descartas esa idea. Pues bien, nada mejor que explicar el significado del nombre del blog para empezar.

Todos nosotros tenemos en nuestro poder la segunda cosa más maravillosa que puede existir: el cerebro (la primera opino que es el universo, por supuesto). De él emerge nuestra mente (un concepto abstracto más que creo que casi todos coincidimos en que existe y poseemos de alguna manera) en la cual existen infinidad de ideas, pensamientos, creencias, emociones y demás.

Sin embargo, todo lo que he mencionado está desordenado la mayor parte del tiempo, constantemente pensamos en una gran variedad de cosas, una tras otra; y si a esto le agregamos emociones o sentimientos realmente nuestra mente se puede volver un desorden si no tenemos control, aunque nosotros no lo notemos del todo. Es innegable que no todo lo que pensamos tiene relación entre sí.

A lo que quiero llegar es que, si bien podemos ser desordenados con nuestras ideas, también podemos no serlo y crear magníficas obras de arte, pinturas, canciones, construcciones, sistemas de programación u otros. Todos los elementos se combinan entre sí para crear algo maravilloso, esa es mi definición de "sinfonía".

La sinfonía de mi mente es haber combinado mis ideas, recuerdos, sentimientos y pensamientos dando como resultado mi propia filosofía, la cual compartiré con ustedes ya que considero que pueden aprender un par de cosas gracias a mí o simplemente ver y comprender el mundo de una manera distinta.

El tema del que hablaré en mi siguiente entrada será "la soledad"